Pueden hacer uso de sus manos o cualquier juguete erótico que ayude a alentar la situación
Charlemos primero de la prohibición. Si se persuade a un buen número de personas de que la sexualidad, bajo ciertas circunstancias es mala y que si se cae en esa terrible tentación, nuestros cuerpos van a arder en el averno, podremos entonces ofrecer el perdón o el alivio para dicha horrible falta.
