Lo peor: un único modelo, sin otras combinaciones de colores, gastos de envío elevados
Llegamos a Porsche, y el stand de la marca de Stuttgart merece una parada larga y descansada. ¿Para qué exactamente? Pues para admirar el precioso Porsche 911 R, la edición limitada a 991 unidades que sirve para tapar las bocas de todos los que, como yo, añoraremos los motores atmosféricos en el 911.